Tuesday, March 8, 2016

Febrero

Febrero fue un mes ocupado, lleno de trabajo y filmando muchísimo. Primero volé a Tulum para ayudar con el nuevo videoclip de la banda de mis amigos- fue la mejor experiencia, todos en el crew eran geniales, y a pesar de que todos venían de Canadá nunca me sentí fuera de lugar ni nada parecido.

Kaveh, Ashley, Vlad y yo llegamos dos días antes que los demás, fue toda una odisea hacer scout de locaciones, comprar props, conseguir extras, y hacer pruebas de cámara en sólo dos días. Una vez que todos estaban en Tulum nuestros días empezabarían muy temprano en la mañana, corriendo de una locación a otra filmando sin parar, era frenético y lo saboreé con gusto, es en esos momentos cuando me doy cuenta de lo mucho que amo hacer esto. También hubo momentos de amena calma, bebiendo cocos en la playa, conversaciones interminables con Ashley mientras manejábamos/pintábamos/íbamos de compras y deliciosas cenas con todo el crew en restaurantes diferentes cada noche. Todo era perfecto.

Aterricé en la Ciudad de México un sábado por la noche y el domingo ya estaba en juntas para el siguiente proyecto. El lunes fue de entrega de equipo del videoclip y conseguir props, vestuario y demás cosas para el cortometraje. EL martes en la mañana Diego y yo viajamos a Morelos. Manejé todo el camino, hacía bastante tiempo que no manejaba en la carretera y se sintió bien, aunque Diego diga que soy una terrible conductora, tal vez lo soy. En cuanto llegamos trabajamos duro para conseguir todo lo que necesitábamos, tarea difícil siendo un día festivo en el pequeño pueblo. Aprecio tanto cuando pasan cosas así, es divertido probarte a ti mismo que sí puedes. Después de un largo día regresamos a la casa en la montaña. Diego tocaba su guitarra y cantaba canciones al desierto mientras yo miraba, preparó la cena y jugamos domino mientras escuchábamos los ruidos de la noche. El resto de crew llegó el miércoles en la tarde, de pronto ya no existía la quietud en la casa en la montaña. Todos hablábamos y corríamos y hacíamos, ansiosos y emocionados de empezar a filmar, era escandaloso y perfectamente caótico.

Todo fluyó suavemente una vez que empezamos, las cosas se acomodaron y cualquier estrés o duda desapareció. Terminamos a tiempo y estábamos tan felices y satisfechos que se sentía como si fuéramos un montón de niños jugando. Siempre me gusta trabajar con Nico, no sólo lo admiro profesionalmente sino que además se ha convertido en uno de mis amigos más cercanos en muy poco tiempo. Hicimos una wrap party en la casa en la montaña y todos nos volvimos locos, riendo y bailando e incluso caminando en el laberinto a medianoche.

Manejamos a la ciudad al día siguiente y el día después de eso me la pasé en cama, estaba exhausta. Regresé a la escuela y a la extraña rutina de estudiante, nunca puedo acostumbrarme a eso, es demasiado tranquilo y cuando no estoy ocupada mi cerebro comienza a crear pensamientos feos acerca de todo y vuelvo a sentirme sola y triste.


Cuando escucho a mis amigos y mis compañeros hablar de su futuro, de películas que aman y de sus proyectos, me asusta el hecho de que a mí no me importa en lo más mínimo mi carrera, no tengo planes ni tengo idea de que estoy haciendo, pero me sigo moviendo de todas formas para que la obscuridad no me consuma por completo. Me siento un poco perdida en medio de la nada en esta ciudad llena de ambiciosos. No puedo escribir como solía hacerlo, me quedo trabada y pienso demasiado cada vez que lo intento, ¿y si soy aburrida? ¿y si soy estúpida? ¿y si nada de lo que digo tiene sentido? Tal vez ya no tengo temas de los cuales hablar, nada nuevo que decir. Me da miedo que no sea especial, me da miedo que siempre vaya a estar sola, me da miedo que en realidad no sea una artista. Me da miedo que la vida no es tan importante y significante. No lo sé, deseo tanto una aventura que a veces olvido que ya estoy dentro de una. 

No llevé mi cámara a los rodajes, pero aquí están unas fotos de iPhone :)
































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