Finalmente terminé la prepa y dejé SLP. Mi último mes allí fue bastante agridulce, estaba emocionada por mi viaje y todo éste nuevo capítulo, pero también estaba muerta de miedo de estar sola, temerosa de perder a Lalo y triste de dejar a las personas que quiero.
No conocí mucha gente en San Luis, pero a los que llegué a conocer son increíbles, sabios, bellos, gentiles y todos los demás superlativos que se. Ellos hicieron que todo el dolor que sentí durante mi corta estancia allí valiera la pena y soy muy afortunada de poder llamarlos amigos. Creo que no hay necesidad de mencionar sus nombres, ellos saben perfectamente quienes son.
Después de dejar San Luis Potosí, pasé dos semanas en Puebla y luego un par de días en la Ciudad de México. Después me fui a Playa del Carmen, que en este momento es mi hogar. Han pasado dos semanas desde que el viento me trajo aquí y han sido los días más excitantes, aterradores, solitarios y reales de mi existencia. Siento como si hubiera vivido en una burbuja toda la vida y de repente me hubieran lanzado al mundo real sola.
Ha sido muy difícil estar lejos de Lalo después de un año y medio de ser inseparable de él. Los primeros días me la pasaría llorando y preguntándome que demonios estaba haciendo con mi vida. No entendía nada y el calor de ésta ciudad me estaba volviendo loca. No conocía a nadie y me sentía más sola que nunca. No saldría de la casa si no era estrictamente necesario porque estaba triste y asustada y quería mi burbuja con su mundo perfecto de regreso, y a Lalo con ella.
Unos días después, todo comenzó a tener un poco más de sentido. Aide, la chica con la que vivo ha sido la mejor, me lleva a los lugares que le gustan y pasamos deliciosas noches de vino tinto llenas de las conversaciones más honestas. Ahorita su amiga húngara Agnes, se está quedando con nosotras y ella duerme en el piso y yo en el sillón y todo es tan divertido y siento que estoy viviendo en un torbellino y nunca se detiene. Creo que estoy comenzando a entender esta ciudad, pero no a esta vida, está llena de sorpresas y es tan impredecible y me está encantando. Sé que solo han pasado dos semanas, pero mi vida ha sido tan rápida y cambiante que en verdad se siente como si hubieran sido meses desde que llegue. Siento que ya soy una persona completamente diferente de la que subió ese avión hace unos días.
Las fotos de abajo son de mi último mes en San Luis.
mi mamá durante un pequeño viaje a Tequisquiapan
es hermosa y la extraño muchísimo
autorretrato de espejito
la siempre floja y linda Mu
un dibujo que un artista hizo de mi mamá
tardes de patinar con Lalo
paseos nocturnos con Nico
el árbol feliz
amor en la calle
mi hermanita nos visitó y fuimos a nadar
también hicimos una pequeña excursión a Guanajuato
El Callejón del Beso
acompañamos a Evelyn a su clase de fotografía y yo tomé fotos de los fotógrafos
la linda Evelyn
con el corazón roto un día antes de que Lalo se fuera de San Luis
días de descanso y apapachos en la cama
Clara y yo extramadamente emocionadas por nuestros futuros viajes
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Ursula