Mariposas de Papel

 

 

modelo: la increíblemente hermosa y además talentosa fotógrafa italiana, Viola.

Tiempos de Pesadilla

Éstas semanas de pesadilla necesitan terminar. A veces siento que vivo en una película de terror. Toda mi vida he sido una persona bastante pacífica, creo y confío en los demás y me gusta pensar que la gente es buena, claro que todos hacemos cosas malas alguna vez, pero eso no nos convierte en malas personas sino en humanos.
Por primera vez en mi vida he experimento la locura psicótica de cerca, y es un sentimiento aterrorizante. La inseguridad de tu propio hogar, la incertidumbre, el miedo, la soledad.

Alguien entró en mi departamento hace dos semanas por primera vez, se robaron una gran cantidad de dinero y ropa interior usada. Las puertas estaban cerradas y no forzaron nada. Amigos vinieron a revisar y decidimos que la persona que entró debía de tener llave de la puerta principal. Mi compañera de casa Pascale y yo cambiamos la chapa enseguida. Ingenuamente pensamos que todo terminaría ahí, que poco sabíamos.

Días después llegaron sus amigos de Francia y Monterrey a visitar, siempre había movimiento en la casa y casi nunca estaba vacía. Una tarde, Rachid estaba tomando una siesta, todas las luces estaban apagadas, uno pensaría que no había nadie dentro. Entre sueños escuchó un ruido, se levantó rápidamente y vio al hombre tratando de entrar por la puerta trasera, abriéndola con un cuchillo, Rachid gritó y corrió hacía el, el ladrón saltó al techo y escapó, se podía ver a Rachid fuera de la casa en ropa interior gritando como un loco con un palo en la mano tratando de atraparlo, seguro que era una escena bastante graciosa y desconcertante. Yo estaba en la playa con unos amigos cuando Pascale me llamó para darme las noticias, salté de mi asiento y manejé a casa lo más rápido que pude, estaba en shock. Cuando llegué todos estaban sentados en la sala y definitivamente parecía la escena de una película. Llamé a Fernando y él y su amigo Vidal llegaron enseguida, todos los hombres inspeccionaron la casa, saltaron al techo, gritaron y observaron a los vecinos. Todo fue demasiado rápido y yo solo trataba de entender lo que estaba pasando. Pascale llamó a la puerta de la dueña de la casa pero nadie contestó, todas las casas de alrededor apagaron las luces, estábamos solas. Fer y Vidal se marcharon, y después Pascale y sus amigos fueron a un bar. Estaba sola en casa tratando de dormir, pero con el menor ruido me levantaba y corría hacía la ventana, todas las luces estaban encendidas y me sentí más vulnerable que nunca. Estaba medio dormida cuando escuché la puerta abrirse, estaba paralizada en mi cama rezando a todos los dioses y el universo cuando escuché a Celine y Pascale hablar en francés, todo estaba bien. Ninguno de nosotros pudo dormir esa noche. Fui a trabajar la mañana siguiente, era difícil concentrarme y sonreír, pero la gente me distrajo y casi me olvidé de lo que pasaba por algunas horas. Cuando terminé de trabajar recogí a Vidal en su casa y nos ayudó a poner nuevos seguros en la puerta de atrás, no había forma de que este hombre pudiera entrar nuevamente. Mientras tanto Pascale y yo hablábamos con todo aquel que conocíamos sobre nuestra situación, tratando de encontrar un lugar al cual mudarnos desesperadamente, prueba difícil siendo esta la temporada más alta del año en Tulum, no había nada disponible. Los días siguientes nos pasamos buscando casa, visitamos todos los websites, llamamos a cada agente inmobiliario, recorrimos el pueblo de arriba a abajo, vimos en cada esquina y preguntamos a cada persona, incluso si no los conocíamos. Un día visitamos una casa, era espaciosa, iluminada y perfecta, estábamos tan emocionadas hasta que nos enteramos que el dueño es familiar del tipo que sospechamos que entró y de los dueños de nuestra actual casa. Se sentía como una historia sin fin. Pero dentro de todo éste desorden había una luz enorme, que era incluso más grande que toda la obscuridad que trajo este hombre. Nunca estuvimos solas. Estoy profunda y verdaderamente agradecida por todas las bellísimas personas que estuvieron con nosotros atraves de ésto, de todas las diferentes formas que podían, ofreciendo sus casas para que nos quedaramos, poniendo candados en nuestra puerta, ayudandonos a buscar un nuevo lugar para rentar, o simplemente llamando para saber si estabamos bien. Es irónico que los momentos en los que te sientes más vulnerable e inseguro son también los que te hacen darte cuenta cuanto te quieren y se preocupan por ti.
Algunos días después, estaba en el trabajo cuando recibí una llamada de Pascale diciendo que la chapa de la puerta principal había sido forzada, no pudieron entrar pero estaba rota, el cerrajero la arregló de inmediato pero nos volvíamos más y más paranoicas y desesperadas. Pondríamos sillas, palos y obstáculos frente a las puertas y la energía se volvía cada vez más tensa en casa. En verdad era como una novela de suspenso, nunca sabiendo que pasaría a continuación o cuando acabaría todo ésto. No había hablado con mi familia durante todo este tiempo, no quería que se preocuparan pero mi mamá y hermanos tenían planeado venir a pasar Navidad aquí y yo estaba completamente estresada porque aún no encontraba un lugar. Cada casa que visitabamos tenía problemas, ya fueran los papeles, o la ubicación o los dueños. Pas y yo estabamos escépticas a todo y casi queríamos la Muralla China alrededor de nosotras. No me sentía como yo misma, observando a cualquiera que pasara, entrando en pánico al escuchar el menor ruido en casa incluso si solo era Pas o alguno de sus amigos que se estaban quedando con nosotras, un día hasta metí mi moto en la sala por miedo a que me la robaran. Vivir así no es vivir, y nadie debería sentirse así jamás. 
Cuando los amigos de Pascale se fueron y nos quedamos solas, decidimos no dormir más en ese lugar, se sentía incorrecto. Nos quedamos en casas de amigos y sólo íbamos a la casa para recoger ropa limpia. Días después encontré un hermoso estudio con la ayuda de mi increíble amigo Damian, tiene un patio con muchos árboles y palmeras con cocos, un portón pintado a mano y una genial energía creatica, es acogedor y robó mi corazón desde el momento en el que entré por primera vez. Me mudé lo antes posible, pero dejé algunas cosas grandes en la otra casa porque no tenía una camioneta para llevarlas. El día que Pas fue a recoger sus cosas descubrió que la llave ya no entraba, pensamos que los dueños habrían cambiado la chapa así que al día siguiente llegamos con dos patrullas llenas de policías y mi mamá que ya estaba aquí y pretendió ser una abogada, estabamos muy molestas y le hablamos duro a la dueña que estaba asusatada y no sabía ni qué contestar, grabamos todo y hubo un punto en el que se sintió tan surreal que estuve a punto de soltar una carcajada. Acordamos regresar la mañana siguiente, ella insistía en que jamás cambió la cerradura y que no tenía idea de lo que estaba pasando, que eramos nosotras las que la habíamos cambiado y que nunca tuvo copia de la llave pero que traería un cerrajero para que abriera la puerta y pudieramos sacar nuestras pertenencias. Cuando llegamos ella estaba nerviosa y nos hizo esperar una media hora en lo que encontraba al cerrajero. El hombre probó nuestras dos llaves y dijo que la chapa no había sido cambiada, sino que alguien le había puesto pegamento desde dentro y que por eso no entraba, nos repetía que algo raro pasaba en esa casa y que había estado allí meses antes por la misma situación con los antiguos inquilinos. Después de mucho solvente y varios intentos logró abrir la puerta, afortunadamente todas nuestras cosas seguían ahí, pero los seguros que Vidal había puesto en la puerta trasera ya no estaban. Había perdido completamente la fe de recuperar el dinero que me habían robado, pero mi mamá "abogada" habló con la dueña sobre eso y no dudaron en regresarlo, sin siquiera preguntar la cantidad, confirmando así que eran parte de todo lo que pasaba en ésta casa. Sacamos todo rapidamente, aliviadas de porfin terminar este loco capitulo. Al final todo fue para bien, ahora tengo un estudio del cual estoy enamorada, recuperé lo que se habían llevado y reafirmé lo importante y poderoso que es el cariño y cuidado de los amigos. Y como siempre, todo regresó a la normalidad.

(autorretratos de quince años)

Una Noche Sin Ti

así es como se siente:

uso tu suéter mientras me convierto en ceniza.

(tomadas con iPhone)