Heroína

Elegí sentir.

Cuando decidí regresar a la Tierra en esta forma humana y me preguntaron cual sería el propósito de mi vida, elegí sentir. Sentir tan profundo, tan puro y tan fuerte que casi me mataría varias veces, pero al mismo tiempo es lo único que me mantendría con vida. Buscaría desesperadamente pasiones, amantes, accidentes y problemas solo para volcar mis sentimientos en ellos. Porque es mi heroína, el veneno y el antídoto, la causa y la consecuencia.

Soy increíblemente extremista y estoy extremadamente absorta en mi misma porque todo lo que tengo viene de dentro. Y cuando escucho esa canción que hace mi piel erizar y mis dedos escribir desesperadamente mientras mi corazón canta, es en ese momento cuando todo vale la pena, todo el dolor,  todo el amor, toda la infinita búsqueda. 

Pero los sentimientos me hacen nade más que vulnerable, se como la gente puede destruirme y no quiero ser lastimada más, no por ahora. Así que construyo muros a mi alrededor y hago parecer que soy dura, cuando en el fondo soy todo lo contrario, soy frágil y me rompo fácilmente. 

Últimamente me dicen cuanto he cambiado, como me veo menos inocente y más obscura, pero en realidad, siempre he sido la misma. Siempre he sido así, luz y obscuridad, pero elijo que parte mostrarles. Sólo conocen la Ursula que quiero que conozcan. El verdadero problema es cuando actúas un papel por tanto tiempo que te olvidas que es solo eso, un papel. 

El dice que siempre leo como si lo que estoy leyendo fuera un cuento, no importa si es una carta o el periódico, siempre lo hago sonar como una novela. Y eso es también lo que siento de la vida, siempre la veo como si fuera una película, un drama. Siempre está cambiando y siempre está evolucionando, y aveces es una obra de arte y otras solo un pedazo de porquería. También dice que escribo muy curioso, con muchas repeticiones y demasiadas puntuaciones. No lo se, tal vez lo hago, no pienso en ello, solo escribo. Algunos lo amarán y otros lo odiaran, pero así es como vivo mi vida y sinceramente no se si esté bien o mal. Sólo es.  

Hay días que me siento tan confundida, tan perdida y asustada que me paralizo en la cama y lo único que puedo hacer es inventar historias en mi cabeza y quemar mis pulmones con humo. Todo lo que puedo hacer es preguntar interrogantes sin respuesta al universo. Algunos días me siento fuera de control y hago cosas tan locas que ni yo puedo entender porque las hago. Algunos días me doy por vencida, pierdo cualquier fe o esperanza. Y esos días incluso respirar es trabajo duro. Y justo ahí, cuando se que mi vida no podría ser más enmarañada y yo no podría estar más dañada, solo ahí me puedo sentir fuerte otra vez, ponerme de pie y seguir adelante. Porque la vida no es fácil o sencilla, y que bueno que no lo es porque entonces me moriría del aburrimiento, y para ser honesta, preferiría morir de amor y pasión y tristeza y dolor que de aburrimiento. Lo que sea menos aburrimiento.